En Chile, la Educación Continua se ha desarrollado principalmente por medio de cursos, diplomados y otro tipo de programas, que son de corta o mediana duración, con cargas académicas compatibles con la actividad laboral de la mayoría de sus estudiantes.
En nuestro medio, el programa tal vez más característico de Educación Continua es el Diplomado, el que se entiende como un conjunto coherente de cursos de diversas horas de duración. Estos programas tienen como objetivo perfeccionar a los licenciados y profesionales de diversos campos laborales o a las personas que se desempeñan en niveles similares; analizar y compartir el conocimiento en arte, ciencia, tecnología y cultura, ya sea para el desarrollo de las mismas, como para el conocimiento y aprovechamiento que de ellas debieran hacer las personas y la sociedad como tal.
Por otra parte, la Educación Continua que no requiere título profesional o licenciatura, está constituida por una diversidad de programas educativos y de perfeccionamiento. Algunos de estos programas dirigidos a desarrollar y fortalecer competencias laborales específicas han sido denominados como de capacitación. La duración y cargas académicas de todos estos programas buscan, al igual que los programas para profesionales, ser compatibles con las cargas laborales de sus estudiantes. Asimismo, permiten apoyar la formación de personas que sin tener un título profesional, cumplen con requisitos tales como la experiencia en la disciplina que se enseña y otros específicos de cada programa, con la finalidad de asegurar la calidad y pertinencia académica de los programas de formación.