Marco de Referencia
Rol de la Educación Continua
El rol de la formación continua en la etapa educación superior se puede diferenciar en dos ámbitos, uno de formación académica y otro de formación profesional y/o laboral. El primero está estrechamente ligado al desempeño académico y sus grados respectivos (magister, doctorado, postítulos, etc.) y el otro, a fin de actualizar conocimientos o habilitar destrezas para un mejor desempeño laboral. Este último ámbito está en el ámbito del quehacer de la Red.
Definición de Educación Continua
La Educación Continua es la actividad docente universitaria cuya misión es vincularse con el medio vía programas de formación y capacitación educando de por vida a personas (licenciados, profesionales y no profesionales) que desean o requieran profundizar, mantenerse al día en los conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas que caracterizan a su disciplina, o bien quieren extender su conocimiento hacia áreas complementarias, acceder al manejo de nuevos procedimientos y/o tecnologías, que les permitan lograr un mejor desempeño o posición laboral o bien crecer en su desarrollo personal o espiritual.
Alcances de la Educación Continua
En Chile, la Educación Continua se ha desarrollado principalmente por medio de cursos, diplomados y otro tipo de programas, que son de corta o mediana duración, con cargas académicas compatibles con la actividad laboral de la mayoría de sus estudiantes.
En nuestro medio, el programa tal vez más característico de Educación Continua es el Diplomado, el que se entiende como un conjunto coherente de cursos de diversas horas de duración. Estos programas tienen como objetivo perfeccionar a los licenciados y profesionales de diversos campos laborales o a las personas que se desempeñan en niveles similares; analizar y compartir el conocimiento en arte, ciencia, tecnología y cultura, ya sea para el desarrollo de las mismas, como para el conocimiento y aprovechamiento que de ellas debieran hacer las personas y la sociedad como tal.
Por otra parte, la Educación Continua que no requiere título profesional o licenciatura, está constituida por una diversidad de programas educativos y de perfeccionamiento. Algunos de estos programas dirigidos a desarrollar y fortalecer competencias laborales específicas han sido denominados como de capacitación. La duración y cargas académicas de todos estos programas buscan, al igual que los programas para profesionales, ser compatibles con las cargas laborales de sus estudiantes. Asimismo, permiten apoyar la formación de personas que sin tener un título profesional, cumplen con requisitos tales como la experiencia en la disciplina que se enseña y otros específicos de cada programa, con la finalidad de asegurar la calidad y pertinencia académica de los programas de formación.
En síntesis
Contenidos: elementos disciplinares y de ámbitos laborales específicos, producto de las propuestas que efectúa el centro educacional a partir de sus diagnósticos sobre las necesidades del medio, así como a partir de las solicitudes que recibe de los agentes externos (personas, instituciones públicas y privadas).
Finalidad: ampliación del conocimiento y adquisición de competencias, destrezas y habilidades para la inserción laboral, mejoramiento de la posición laboral y/o extensión del saber personal.
Destinatarios: licenciados, profesionales y/o personas con formación equivalente, así como personas sin formación académica (formal) previa que deseen o requieran adquirir nuevos conocimientos, habilidades y destrezas (y que cumplan los requisitos necesarios en cada caso).
Formas de abordaje: diplomados, congresos, cursos, simposios, seminarios, talleres, workshops u otro similar no conducente a grado académico, tanto presencial como a distancia.
Consideraciones
Las universidades desarrollan su acción de Educación Continua a través de diversas instancias formales y sistemáticas de vinculación, tanto a nivel central como por facultades y/o departamentos.
Las universidades asumen su vocación deformación para las personas en un sentido amplio, sin restricción a su condición etaria, social o nivel educacional, y como una contribución a su desarrollo personal y al país, entendiendo la educación como un derecho social y universal.
Las estructuras de Educación Continua en las universidades son “relativamente nuevas”.
Desarrollar Educación Continua implica un aporte al sistema educativo del país y a su desarrollo: integra creciente necesidad social (y laboral) por complementar, actualizar, innovar y/o profundizar en las conocimientos, habilidades y competencias laborales y profesionales de las personas.